Encontrar un amor maduro y genuino no es algo sencillo.
Quizás habrás escuchado hablar del “amor real”… ¿Existe realmente?
Muchos creen que sí. Incluso, lo definen como “eso que nos impulsa a querer compartir cada segundo de nuestra vida al lado de la persona que amamos”.
Otros, en cambio, creen que el «amor real» tiene que ver con el romanticismo puro, los detalles y los sentimientos bonitos.
En primer lugar, hay que aclarar que el «amor real» no existe.
Es amor o sencillamente no lo es.
Es amor o de lo contrario, es posesividad, ego, o cualquier otra cosa dañina que no tiene en cuenta la confianza, el respeto y la entrega genuina.
Así pues, hay una gran diferencia entre tener una relación amorosa madura (o sana) y una relación amorosa inmadura (o tóxica).
7 señales que caracterizan al amor maduro
Veamos a continuación, algunas señales que te dirán si tu relación de pareja tiene como base la madurez o no:
1. Si estás dentro de una relación sana, podrás hablar de cualquier tema
En ocasiones, puede que sea difícil hablar de ciertos temas con alguien más. Sin embargo, en las relaciones de pareja los temas de conversación suelen variar.
Por ejemplo: puedes hablar de aquel compañero de trabajo que te hizo enojar el otro día; de ese ex de tu pareja que aún siente celos de que ustedes estén juntos; del por qué tienes miedo de morir solo; o de quién va a lavar la ropa esta semana.
Esto es solo una pequeña parte de las muchas cosas que puedes llegar a conversar con tu pareja.
No obstante, ser capaz de hablar tranquilamente con alguien sobre algo que te incomoda o inquieta, es algo único y hermoso… ¡Va mucho más allá de decir lo que piensas!… En realidad, es poder expresarte con el corazón.
Tiene que ver con que te sientas seguro y aceptado dentro de la conversación.
Tiene que ver con que ambos en la relación poseen la suficiente madurez para expresar aquello que les preocupa. Y, sobre todo, que sepan escucharse el uno al otro.
2. Un amor maduro respeta la necesidad que tiene el otro de estar a solas
En toda relación de pareja siempre se tratará de pasar tiempo juntos. Sin embargo, también es válido querer pasar tiempo separados.
Querer pasar tiempo a solas se ha convertido en una necesidad humana esencial.
El tiempo que pasamos a solas bien sea para reflexionar o para distraernos sanamente, es considerado útil para nuestro crecimiento personal.
Por lo tanto, una relación de pareja madura utilizará el tiempo a solas para su desarrollo humano… Se tomarán un tiempo para echarse de menos el uno al otro y luego al reencontrarse, compartirán juntos siendo personas nuevas y renovadas.
3. En toda relación sana, se respetará el espacio personal del otro
El espacio personal al igual que el tiempo a solas, también es considerado una necesidad humana esencial.
El amor maduro goza de una felicidad que los recién casados no pueden ni siquiera imaginar.
Boyd K. Packer
Como se mencionó anteriormente, las parejas maduras pueden hablar de cualquier tema, ¡pero atención!… eso no significa que se tenga que invadir el espacio personal del otro.
Cada persona posee un tiempo para procesar ciertas cosas. Cada quien sabe qué temas necesita compartir o qué asuntos necesita conservar en secreto. Por lo tanto, todos necesitamos privacidad, tanto para nuestras cosas como para nuestros asuntos personales.
Y si dentro de una relación de pareja se logra respetar el espacio personal del otro, esta se fortalece. Lo que significa que todo lo que se comparta dentro de ella, se hará de forma voluntaria.
4. Un amor maduro respeta la necesidad que tiene el otro de tener amigos
Tener amistades fuera de la pareja no significa que va a dañarse la relación; todo lo contrario…
Recordemos que nosotros los seres humanos, somos seres sociales por naturaleza. Así que, no dependemos de una sola persona para satisfacer nuestras necesidades.
Eso sí, hay que tomar en cuenta que todas nuestras relaciones son diferentes debido a que tratamos con personas distintas. Y cada una de estas personas tiene su propia dinámica al momento de relacionarse con las demás.
Amor es delicadeza, esperanza fina, merecimiento y respeto.
José Martí
Por lo tanto, lo más saludable es que dentro de una relación de pareja, cada quien tenga sus propios amigos con quien poder salir y compartir experiencias.
5. El respeto es primordial
El respeto, más que la comunicación, es la base de cualquier relación sana.
Si no hay respeto, la comunicación es prácticamente imposible.
Y si dentro de una relación de pareja el respeto es mutuo, entonces se cultiva la paciencia y la comprensión.
Si el respeto está presente, no hay miedo de decir las cosas. Ten en cuenta lo siguiente: Donde hay respeto, hay amor; pero donde no hay respeto, difícilmente puede haber amor.
6. En toda relación sana existe la confianza total y absoluta
Los celos siempre han formado parte de la experiencia humana; sin embargo, dejarse llevar por ellos no es lo más apropiado.
Recordemos que la confianza siempre será algo esencial y cuando se cultiva el respeto, se cultiva la confianza.
En función de lo anterior, sabrás entonces cuando abrirte a la otra persona sin limitación alguna. Sobre todo, al momento de hablar.
La confianza te dará esa tranquilidad de expresarte sin necesidad de sentir duda o incomodidad.
7. El amor maduro es equitativo
Una de las razones por las cuales una relación sana perdura en el tiempo es que quienes la conforman, saben que siempre contarán el uno con el otro.
Ambos toman en cuenta los aspectos mencionados anteriormente:
- El respeto del espacio personal.
- El tiempo que se puede compartir a solas.
- El hecho de cultivar la confianza.
- Y el tiempo que se puede compartir con amigos fuera de la relación.
Ambos, saben muy bien que su tiempo juntos es igual de sagrado y valioso; si no cultivan su relación, esta se marchitará con el tiempo y morirá.
Una relación de pareja madura entiende que el propósito de su relación no radica en satisfacer únicamente sus propias necesidades, sino también las de ambos.
El amor maduro no es un amor perfecto
Estar dentro de una relación de pareja sana no es garantía de una vida plena, feliz y sin dificultades. Habrá desacuerdos, habrá momentos difíciles. Sin embargo, una relación madura sabrá cómo tratar los obstáculos a través del diálogo y el respeto. Por lo tanto…
Si reconoces a tu relación como una relación verdaderamente madura, entonces, ¡felicidades!
Si crees que no es así, no te preocupes. Trabaja en ello poco a poco.
Un saludo coridal.
Por: Adrian Alberto ∼ lavidaysumagia.com
