El coronavirus te ofrece la oportunidad de despertar al amor de otra manera que no conocías.
Cuando algún evento o circunstancia se materializa en esta tercera dimensión, es siempre necesario observar lo que sucede con ese evento a nivel metafísico.
Hemos sido testigos de la gran velocidad con la que un micro-organismo ha podido infectar a miles de personas alrededor del mundo en pocos días, terminando con la vida de muchísimas personas, en su mayoría de la tercera edad. Tal como hemos visto, la principal afección y causa de muerte han sido las complicaciones respiratorias.
Si analizamos este hecho de forma simple, a nivel energético, la circunstancia nos está indicando una afección en el chakra corazón y garganta: Ambos chacras forman parte del sistema energético superior que nos permite mantenernos conectados con nuestra conciencia primaria.
Ahora bien, si indagamos sobre el verdadero mensaje oculto de la enfermedad, la energía nos indica sobre una imposibilidad de sentir o expresar las emociones (primordialmente el amor). Es un bloqueo a la energía del amor.
El coronavirus bloquea la energía del amor
¿Por qué afirmamos esto? Pues bien, si analizamos a las víctimas, vemos que la gran mayoría son personas mayores de 50 años, y ya en el punto donde se encuentran, generan pensamientos tales como que ya han vivido suficiente, han experimentado y sentido de todo a lo largo de sus vidas, y que su existencia se resume en simplemente sobrevivir.
Vivir esta edad madura sin emoción alguna, sin nada que les aporten calidez a sus vidas, genera que sus muestras de afecto sean escasas, lo que los lleva a desgastar sus energías en la queja y la crítica continua.
Paradójicamente, para impedir que otros se contagien con el “virus”, nos han recomendado el aislamiento, así como evitar materializar cualquier muestra de afecto físico (besos y abrazos) con el entorno cercano. En pocas palabras, nos recomiendan aislarnos del amor y sus diferentes muestras de afecto.
Lo que representa la imagen del coronavirus
La conocida imagen ampliada del coronavirus representa a una masa hexagonal pinchada por dardos por todos lados, tal cual como un corazón herido por muchos dardos, e imposibilitado para ejercer sus funciones de amor.
En geometría sagrada, el hexágono representa, además de lo divino y de lo espiritual, (la Luz Suprema), el símbolo de la dulzura del corazón y el Amor. El número seis (6) hace referencia al amor eterno entre los que lo comparten… entonces, ¿Qué nos está queriendo decir esta “crisis”?
El mensaje oculto
Esta crisis del coronavirus nos lleva a una reflexión bastante sencilla: ¡Hay que reinventarse! Partiendo del AMOR como fuerza unificadora y poderosa, es necesario entender las razones profundas, y buscar nuevas formas de expresar amor a los demás y relacionarnos con nuestros semejantes.
Es decir, la vida nos está mostrando los temores generalizados que atrajeron esta enfermedad a nuestra dimensión, y de los cuales tenemos que huir pronto:
- El miedo a amar y a entregarse en el proceso.
- Miedo a demostrar que somos seres sensibles.
- Miedo a sentir más allá de un simple te quiero.
- Miedo al rechazo.
- Miedo a dejar que alguien se te acerque.
- Miedo a ser vulnerado por amar.
- Miedo a ser abandonados.
- Miedo a no ser comprendidos.
- Miedo a no ser correspondidos.
Cuando logramos centrarnos en lo positivo, es cuando somos capaces de comprender, y al hacerlo consiente, tenemos la oportunidad de decidir actuar de manera diferente.
¿Cuál es la fórmula? Simplemente reinventemos la forma de amar a distancia. Esto nos ayuda a disociarnos del cuerpo-mente y comprender que todo es energía.. ¡incluso el Amor! y que eso que nos hace movernos en el mundo físico es solo un instrumento más para expresar nuestra luz-alma a través de los sentidos.
El AMOR es la energía que llevamos dentro, que nos mueve y mueve al mundo, y con él, a la humanidad.
Transmite tu amor al mundo
Cada vez que tengas oportunidad (tantas veces al día como te sea posible), cierra los ojos y respira profundo. Piensa en alguien en específico y siente como tu pecho se llena de una luz verde/rosada brillante, y que esa luz desciende y asciende por tu cuerpo de forma acompasada generando oleadas de energía fluyendo a través de ti.
Una vez que te sientas inundado con esa fuerza, procede a anclar la energía entre tu pecho y tu cabeza. Luego toma tu teléfono y llama a esa persona en cuestión, vocalizando con tu propia voz las palabras amorosas que le quieras decir (también puedes usar nota de voz, mensaje, e-mail, etc. Pero asegúrate de que tu voz y tus palabras salgan de tu garganta mientras transcribes el mensaje.
Ahora siente como todo tu ser se llena de un increíble amor y una luz maravillosa. De ésta manera estarás aportando tu granito de arena para fortalecer las conexiones de sanación a nivel mundial, a través de la energía del amor puro.
Todo está en perfecto orden, solo observemos más allá del miedo.
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Entendamos que la Naturaleza protege y respeta a quien la protege y la respeta.
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