Cuarentena: El encierro podría afectar nuestra salud futura
El encierro que actualmente estamos afrontando, producto de la pandemia por el coronavirus, ha tocado a muchas personas en el ámbito emocional y espiritual.
Hoy en día, casi todos nosotros podemos intuir cómo se siente un animal que está cautivo dentro de una jaula: solo comiendo, durmiendo, sobreviviendo y alejado de sus compañeros, ¡sin libertad alguna!
Cabe resaltar, que muchos de nosotros vivimos este confinamiento de forma diferente, pues cada quien tiene su propia personalidad y temperamento, así como sus propias costumbres.
Nunca pierdas la esperanza. Las tormentas hacen a la gente más fuerte y nunca duran para siempre.
Roy T. Bennett
Es por eso, que esta circunstancia actual se puede analizar desde todos los puntos de vista posibles. Y uno de ellos, está relacionado con la siguiente pregunta: ¿Qué sucederá con nuestra salud física y emocional, una vez terminada la cuarentena?
Las posibles consecuencias del encierro
En primer lugar, ya se sabe que estamos encerrados en casa… pero es por nuestro bienestar, el de los nuestros y el de los demás. Sin embargo, esto no quiere decir que vamos a vivir en completa paz y tranquilidad.
Obviamente tendremos que compartir nuestro espacio con alguien más (a menos que vivamos solos). Y probablemente nos lleguemos a sentir asfixiados y acabaremos confrontando con otros miembros de nuestra familia.
¿Qué tipo de encierro estás afrontando?
Para saber el tipo de encierro que particularmente estás viviendo, pregúntate lo siguiente:
- ¿Me siento tranquilo, enojado, triste o preocupado?
- ¿Qué es lo que me preocupa?… ¿no tener comida, dinero o enfermarme?
- ¿Qué cosas percibo a diario?… ¿Gritos, silencios, risas o angustia?
- ¿Me siento protegido o agredido?
Podemos estar encerrados en familia, pero eso no quiere decir que vamos a estar tranquilos, riendo y conviviendo sanamente a diario.
Por ejemplo, si vives con niños, a lo mejor te preocupe su salud o alimentación; o bien, si te encuentras con una persona mayor, probablemente te angustie el hecho de que se enferme y que no puedas atenderla en casa. Si perdiste tu trabajo, seguramente tus preocupaciones serán mayores y crecerá el miedo a morir de hambre o a la carencia.
Cada persona en particular, estará afrontando la cuarentena bajo diferentes circunstancias y emociones, por lo que deberá prestar atención al conflicto emocional que pueda surgir de todo ello.
El conflicto emocional como causa de diversas enfermedades
El conflicto emocional causado por este encierro es más que evidente. Aunque por ahora, se puede sobrellevar si tomamos en cuenta ciertas técnicas y recomendaciones. No obstante, cuando todo esto termine y ese conflicto emocional se resuelva… ¿qué sucederá?
Posiblemente comenzaremos a presentar diversos síntomas o enfermedades producto de la limitación de libertad que hemos tenido, sobre todo, si hemos pasado por algún conflicto emocional fuerte.
Son las distintas circunstancias de cada tipo de encierro, las que determinarán el tipo de órgano que afectaremos. Cabe resaltar, que habrá personas afortunadas que no estén viviendo este confinamiento de manera conflictiva, por lo que no presentarán ningún síntoma jamás.
¿Cuáles son los síntomas que podrían surgir?
Si las características de tu encierro no son positivas, puede que en el futuro termines afectando diversos órganos de tu cuerpo sin darte cuenta.
Por ejemplo: podrías estar dañando tu hígado debido al pensamiento constante de miedo; podrías estar dañando tus pulmones o presentar asma, efectos del convivir con personas que solo te invaden y asfixian; podrías padecer de dolores de garganta, gracias a los gritos y peleas constantes que tienes con alguien de tu entorno familiar; o podrías generar problemas para dormir, a causa de la cantidad de noticias negativas que miras a diario en las redes sociales.
En suma, todo dependerá de cada sentir personal e individual.
Presta atención a tus emociones y miedos
Nadie, pero absolutamente nadie, vivirá este confinamiento de la misma manera. Por lo tanto, debemos prestar atención a lo que sentimos y analizar cuáles son nuestros miedos más profundos; tenemos que reconocerlos a tiempo, solo así, podremos tomar conciencia y empezar a trabajar en ello.
¡Pero ojo! De nada nos será útil meditar, si en el fondo seguimos sintiendo miedo o si solo nos ponemos a ver noticias negativas relacionadas con el número de muertes que van al día. De nada nos será útil reflexionar, si solo compartimos cosas negativas o hacemos comentarios tóxicos en las redes sociales.
Afrontamos un periodo de cambio y preparación
No permitas que nada ni nadie, te arrebate tu poder, tu paz interior, tu energía, tu confianza y sobre todo, tu seguridad. Y muy importante… no solo se trata de tener fe en uno mismo, también se debe tener fe en un futuro mejor.
Esta etapa que estamos transitando todos, es solo un periodo de cambio y preparación. Es un periodo de tiempo que el universo nos ha entregado para tomar nuevas decisiones, para emprender nuevos caminos, para mejorar nuestras relaciones, para corregir la forma en que educamos a nuestros hijos y para fortalecer la comunicación con nuestra pareja.
Para concluir, este periodo de encierro es clave para nuestra preparación como buenos seres humanos, para una vida mejor, para dar paso al agradecimiento y para tomar responsabilidad de nuestras vidas.
Te invito también a que descubras cómo el pensamiento positivo puede alargar más nuestra vida.
Las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios.
C.S. Lewis.
Un saludo.
Por: Adrian Alberto ∼ lavidaysumagia.com