¿Sientes que necesitas desintoxicar tu mente? Tus pensamientos pueden llegar a ser invasivos, hasta el punto de poner en jaque tu salud mental. Ahora bien, ¿Se puede dejar de pensar tanto? ¿Existe alguna receta para liberarse de los pensamientos invasivos?
A esa actitud negativa de pensar demasiado se le conoce como “rumiación” y es el sencillo proceso donde un pensamiento se repite en la mente una y otra vez.
Tal vez no te habrás tomado el tiempo necesario para analizar, pero el estar pensando y dando vueltas todo el día a las mismas ideas, puede ser no solamente agotador, sino también podría llegar a causarte una enfermedad, ya que la ruminiación mental te roba energía.
7 consejos para desintoxicar tu mente
Dar tantas vueltas a las cosas es producto de tu incapacidad de hacer coincidir lo que piensas con lo que sientes. Además, los pensamientos negativos son esas emociones que se encuentran de alguna manera bloqueadas en tu interior y que, al no fluir, terminan en un bucle que se repite una y otra vez como si fuese un viejo disco rayado. Sin darte cuenta puedes terminar en una situación adictiva que dañará tu salud emocional.
Sin embargo, no todo está perdido, por lo que compartiré contigo 7 consejos útiles para desintoxicar tu mente y liberarte de tus pensamientos invasivos:
1. ¡No más preocupaciones, ocúpate!
Para desintoxicar tu mente es necesario que no busques más razones para preocuparte. No le busques las cinco patas al gato. Claro, es normal preocuparse por algo en particular, pero esa preocupación debe empujarte a solucionar esa situación que te inquieta y no al contrario.
Las preocupaciones producen un ruido mental que, al no ser atendidos, te quitará la energía para enfocarte en las posibles soluciones. Por eso es vital que dejes de buscar razones para preocuparte, al hacerlo eliminarás poco a poco ese ruido que se ha instalado en tu mente.
2. ¡Muévete!
Da un paseo por las tardes, sal a trotar por las mañanas, ve por un café, pero muévete. El movimiento de tu cuerpo te va a ayudar a aligerar la carga de tus pensamientos, así que, es el momento de moverte y de ponerte en acción. Al final, el movimiento te ayudará a desintoxicar tu mente.
3. ¡Espera!
Aprende a esperar en lugar de estar dando vueltas a lo que estás pensando. Aprende a ser paciente y a dejar que las cosas fluyan. Bien dicen que lo que ha de ser será, no le estés dando vueltas a las cosas y enredándolas aún más sobrepensándolas, intoxicando tu mente con ideas exageradas. Recuerda que, hasta el buen agricultor sabe esperar por los buenos frutos que una vez sembró.
4. ¡Distráete!
Busca distraerte, después de todo necesitas un break para distraerte de la cotidianidad y de esa manera romper con la monotonía.
Hazlo con algo que sea muy agradable para ti: un buen libro, una buena charla con amigos, relajándote tomando una taza de café, escuchando música o cualquier otra cosa que te permita distraer la mente.
La buena distracción sirve de terapia para una mente bulliciosa.
5. ¡Stop a la negatividad!
No alimentes tu mente con más cosas negativas. Nada de estar buscando a alguien que te vaya a complicar más la vida y que te vaya a aportar ideas negativas más de las que ya tienes. Procura rodearte de personas que te trasmitan lo mejor de ellas y sobre todo que te ayuden a pensar en positivo.
6. ¡Renovación!
Renueva tu mente. Para esto no solamente debes leer, escuchar algún audio, sino también buscar personas con pensamientos positivos o personas asertivas. Incluso, también sirve que incorpores nuevas actividades que terminen convirtiéndose en un buen hábito para ti.
Renovarse es darse también una oportunidad para crecer con una mejor versión de uno mismo.
7. ¡Libérate!
Acabar con los pensamientos negativos es la forma más increíble de encontrar la serenidad emocional, porque los pensamientos negativos terminan por crear bloqueos que solamente te sabotean energéticamente, y además terminan desorientándote, limitando así tu capacidad para salir de ese bucle tóxico que te daña.
CONCLUSIÓN
Desintoxicar tu mente no se logra de la noche a la mañana, es un proceso donde debes permitirte realizar cambios sin colocar resistencia y empezar a sustituir los pensamientos negativos por pensamientos más optimistas para así liberarte de esos pensamientos que te secuestran y te roban la energía.
Perdona tus pensamientos y sobre todo agradece por lo que intentan revelarte. Después de todo un pensamiento negativo puede ser una señal positiva, para que observes y empieces a generar un cambio de actitud frente a una situación incómoda o molesta.
Por último, recuerda siempre agradecer. Agradecer es sano, es propiciar energías sanas para ti y para quienes te acompañan. Agradecer es cerrar las puertas a los pensamientos tóxicos y repetitivos que se pueden instalar en tu mente y enfermarte físicamente.
¡Agradecer sana!
Por: Edduard Rebolledo – lavidaysumagia.com
