Tener una vida simple, sencilla, tranquila y de calidad, es el deseo de muchos. Sin embargo, para pasar del deseo a la realidad se tiene que tomar conciencia y trabajar, con el fin de que esos deseos sean más que sólo deseos.
Por lo general, decimos: “Mi jefe me estresa, mi esposo me estresa, mis hijos me estresan”. ¿Pero, acaso no tenemos ningún poder para decidir? ¿Llega el estrés y lo aceptamos sin hacer cambios? ¿Es el estrés una señal de que nuestros malos hábitos nos están haciendo daño?
El estrés es la forma en la que el cuerpo reacciona ante ciertas situaciones, como un peligro repentino o una circunstancia difícil de manejar. Tanto física como emocionalmente, trae consigo una serie de síntomas que mal gestionados pueden ser perjudiciales para la salud.
Ten una vida simple con estos 10 hábitos antiestrés
Tener buenos hábitos aseguran buena salud, esencial para una vida sencilla y de calidad. Esto no implica que jamás enfrentes situaciones difíciles, ni sufras de estrés en algún momento. Al contrario, tener buenos hábitos te ayudarán a gestionar de la mejor manera tus emociones y el estrés durante esas circunstancias en los que te sientas vulnerable.
El desarrollar nuevos hábitos te hará capaz de manejar el estrés y la ansiedad cuando aparezcan. Como todo, cada comienzo es difícil y crear buenos hábitos requiere esfuerzo, mucha disciplina y coraje para aquellos momentos en los que se avanza dos pasos y se retroceden tres. Entender esto último es clave para crecer y alcanzar esa vida feliz que tanto deseas.
1. Ser consciente
¿Qué significa esto? Ser consciente en este caso significa prestar atención a esos pequeños detalles que dejas pasar desapercibidos. Es observar atentamente a tus emociones cuando te sientes vulnerable, mirar tu reacción cada vez que sientas estrés.
El hábito de ser consciente te permite estar enfocado en el aquí y en el ahora, sin despreciar tus emociones. Estar consciente, es mirar lo que ocasiona tu estrés desde diferentes perspectivas y encontrar la mejor forma de hacerle frente.
2. Tiempo para descansar
¡Sí! Descansar también es un buen hábito. Aparta tiempo para respirar, para estar en reposo y sentir tu cuerpo.
Es muy buena idea otorgarte tiempo libre para no hacer nada. El no hacer nada es también una oportunidad para replantear algunos proyectos y objetivos.
Disponer de tiempo libre para descansar es esencial para el bienestar propio. Sin embargo, apartar este tiempo significa que debes invertirlo bien para mejorar tu concentración, tu memoria, para conectarte con otras actividades y mejorar tus relaciones con familiares y amigos. Incluso ese tiempo libre que tienes para descansar, puedes usarlo para meditar y realizar cualquier hobbie que te llene de energía y vitalidad.
3. Recargarte de energía
Este hábito está relacionado con el anterior, ya que recargarse de energía es importante para hacerle frente al estrés cotidiano.
Cada persona carga sus energías de manera diferente. Hay quienes lo hacen leyendo un buen libro, escuchando música, viendo un atardecer, compartiendo un rato con amigos o familiares o conectando con la naturaleza.
Busca recargar energías con aquellas cosas que te hacen sentir sereno y en equilibrio.
4. Medita
El hábito de meditar es beneficioso para tu mente, sobre todo en esos momentos cuando el estrés toca a tu puerta. La meditación sirve para ponerle pausa a tus pensamientos estresantes, y es una excelente herramienta para silenciar a tu mente y encontrar la serenidad que tanto requieres para hacerle frente al estrés del día a día.
5. Observa
La capacidad de observación se pierde con la monotonía, con el estrés del trabajo y de las actividades diarias. Pero es precisamente en ese momento que la observación se convierte en una buena herramienta para entender lo que tienes alrededor.
La observación como hábito se vuelve importante para conectar contigo mismo, para entender esas cosas que pasan a tu alrededor y que muchas veces pasan desapercibidas.
Vuélvete un observador, este hábito antiestrés te ayudará a reconocer las soluciones a los problemas que el día a día te trae.
6. Actividad física
La actividad física es un hábito por excelencia que ayuda a reducir y eliminar los efectos negativos causados por el estrés. También disminuye la tensión muscular, mejora la presión sanguínea, fortalece el sistema inmune y además proporciona una buena calidad de sueño.
Moverte te ayudará a mantener tu autoestima en buen estado, por eso no dudes en incluir actividad física como hábito para tener el estrés a raya y sobre todo mejorar tu calidad de vida, que es lo más importante.
7. Control mental
Este hábito se trata de encontrar esos patrones mentales que provocan y disparan tu estrés. Quizás ese patrón que se repite en tu cabeza está relacionado con un pensamiento o una idea que te hace sentir inseguro, vulnerable e incapaz.
Para tener control mental es necesario encontrar esos patrones en tu mente y sustituirlos por otros. Entrenar tu mente y reeducarte para lograr de esta manera un estado de equilibrio mental que te ayudará a mantener el estrés bajo control.
8. Alimentación
Alimentarse de la manera correcta juega un papel importante en nuestra salud mental. Tener una mala dieta tendrá repercusiones hasta en la salud emocional.
Hay alimentos que ofrecen muchísima vitalidad y energía necesaria para hacerle frente a todas aquellas actividades que se realizarán durante la jornada diaria. Después de todo, la comida saludable y la energía van de la mano.
9. Ordenar
Parece algo sin importancia, pero no. Ordenar es primordial para todo, porque cuando colocas orden afuera, también lo estarás haciendo por dentro.
El hábito de ordenar es vital para tener una vida alejada del estrés. Comienza cada día por ordenar tu cama, esto tiene un enorme beneficio en la mente. A final de cuentas, el estrés es sinónimo de desorden, de malas prácticas que algunas personas suelen no atender.
10. Ocio
No todo es ordenar, trabajar y cumplir con las actividades diarias. También hay tiempo para un poco de ocio. Ese tiempo es muy útil para alejarte del estrés y conectar contigo mismo a través de actividades culturales y recreativas, necesarias para tu desarrollo personal.
Si actualmente estás transitando una etapa de mucho estrés, no te alejes de quienes quieres, busca apoyo y ayuda de tus amigos y familiares, sobre todo de quienes sientas confianza.
No permitas que el estrés te dañe y te amargue. Quizás si estas en esta etapa es porque ya va siendo hora de hacer algunos ajustes e incorporar nuevos hábitos para mantenerte alejado de los desagradables efectos del estrés y tener una vida simple, sencilla y saludable.
Por: Edduard Alexander – lavidaysumagia.com
