Para empezar, quiero hacerte dos preguntas: Para ti ¿Qué es la madurez? ¿te consideras una persona madura o inmadura?… Toma un minuto de tu tiempo para responder interiormente esto y una vez lo hayas hecho prosigue con la lectura.
Debes saber que, la madurez no es algo que realmente nace contigo, más bien es algo que se consigue poco a poco con diversas acciones que llevas a cabo. Esta tampoco se relaciona con tu edad, sino más bien con tus experiencias de vida y con tu capacidad para aprender de ellas.
Aquí, vas a encontrar algunas señales que te indicarán cuán maduro eres. Eso sí, teniendo presente lo que respondiste al principio.
¿Te consideras una persona madura?
Si verdaderamente eres maduro o madura, harás lo siguiente:
1. No hablarás mal de otros
Por lo general, a la gente inmadura le encanta chismear, cotorrear y hablar mal de los demás. En cambio, la gente madura no pierde el tiempo en eso; más bien, prefiere hablar acerca de sus ideas y de cosas que realmente aporten valor a una conversación.
Para nadie es un secreto que muchos de nosotros hemos tenido este mal hábito al menos una vez. Así pues, nos enteramos de un chisme o de algo malo de alguien y sentimos la necesidad de tener que contárselo a nuestras amistades.
No obstante, esto es algo que se puede corregir y se debe hacer con tiempo, pues hay personas que jamás salen de esa etapa. De ahí, a que existan personas muy mayores que hablan mal de sus vecinos e incluso de sus familiares.
Evita este comportamiento tóxico a como dé lugar y no únicamente como hablante, sino también como oyente, ya que rodearte de gente negativa que solo habla de cosas negativas no te dejará absolutamente nada bueno.
2. No permitirás que pequeñas cosas te molesten
Si realmente posees madurez, no te enfocarás en detalles insignificantes. Si se te quemó el arroz, dejaste el celular en casa o no recuerdas donde dejaste los anteojos, te lo tomarás con calma. Definitivamente, no dejarás que cosas tontas te arruinen el día.
Ahora bien, probablemente conozcas a personas que se comportan de forma contraria. Así pues, si las cosas no les salen bien, empezarán a quejarse sin parar y en ocasiones hasta llorarán… o bien si tú cometes un error inocente que los afecte a ellos directamente, serán capaces hasta de gritarte por ello.
Esta clase de personas suelen ser muy infelices, ya que constantemente se desaniman por cualquier adversidad que se les presente.
Por lo tanto, si tú decides ser más inteligente y no te la pasas lamentándote de cosas sin sentido, escogerás el camino de la madurez y muy probablemente disfrutes más de la vida.
3. Te importará poco lo que los demás piensen de ti
Puede que a veces sea inevitable el hecho de enojarte cuando alguien se burla de ti o te hace un comentario hiriente. Sin embargo, esa frustración debería ser normal hasta cierto punto.
Así, por ejemplo, si alguien te dice alguna mala palabra, te descalifica de algún modo o se hace el payaso o la payasa contigo, no quiere decir que vas a ponerte furioso y empezarás a discutir con esa persona.
Si realmente eres maduro, sabrás distinguir cuando vale la pena intervenir en ese tipo de situaciones y cuando no. Muchas veces depende de cuán grave sea la situación, la ofensa o la palabra mal dicha. Y en caso de que intervengas, lo harás con sabiduría, demostrándole a tu ofensor que sus palabras no te afectan en lo más mínimo.
Por otro lado, si verdaderamente eres una persona madura, no prestarás atención a las críticas relacionadas con aspectos superficiales.
Por ejemplo, si alguien intenta hacerte sentir menos valioso por tener un estatus social o económico inferior a él o ella, lo tomarás como una broma o simplemente ignorarás sus comentarios o acciones.
4. No juzgarás a los demás por nada en el mundo
Ni por sus opiniones, creencias o gustos.
Antes de pretender molestarte por ese tipo de cosas, pregúntate… «¿Acaso esto me afecta a mí?». Si analizas con ahínco la situación, terminarás dándote cuenta que lo que hagan los demás de sus vidas, no te afectará en lo más mínimo.
Por otra parte, la persona que es inmadura, no podrá soportar el hecho de que otras personas piensen distinto a él o ella y hará todo lo posible o imposible para hacerlas cambiar de opinión.
No caigas en este error y entiende que:
Vivir y dejar vivir es lo mejor para estar en paz no solo con los demás, sino con uno mismo.
Ahora bien, retomemos la pregunta… ¿te consideras una persona madura o inmadura?
En suma, la madurez se fundamenta en un proceso de cambio diario. Así pues, cada día es una gran oportunidad para formar parte de ese proceso.
Aparta siempre tiempo para reflexionar y para mejorar… Aparta tiempo para ser mejor que ayer. Es lo mejor que puedes hacer.
Sin más que agregar, te invito también a leer sobre la resiliencia: la capacidad de ver a la adversidad como un desafío.
Un saludo cordial.
Por: Adrian Alberto ∼ lavidaysumagia.com
