En esta ocasión, quiero invitarte a que pongas en práctica un ejercicio de introspección que he traído para ti.
Es una actividad muy sencilla y trata de aplicar algo que muchos psicólogos denominan: “escucha activa”; aunque, esta vez, el proceso de escucha va a estar enfocado en ti mismo.
Antes, debes saber que, muchos de nosotros callamos cosas a lo largo de nuestra vida. No las decimos por miedo a que alguien cercano a nosotros sufra, se sienta mal, o por cualquier otro motivo.
Esto, con el tiempo, causa un grave problema, pues no solo le mentimos a los demás. También terminamos mintiéndonos a nosotros mismos y autoengañándonos. Incluso, mucho de lo que callamos, en el fondo lo queremos decir.
Con esta técnica, podrás liberar toda carga que quizás te hace vivir oprimido, engañado y con un constante sentimiento de negatividad.
¿Llevas tiempo callando algo? Si es así, sigue leyendo.
Un sencillo ejercicio de introspección:
Hoy en día, es común encontrarnos con personas que dicen cosas como: “No te calles”, “Siempre debes hablar y expresar lo que sientes o vives” o “No reprimas eso que has vivido, suéltalo”.
Sin embargo, lo que muchas de esas personas no saben, es que, detrás de todo, hay circunstancias en donde es bastante difícil ser honesto. Y el hecho de ser sincero o transparente con respecto a lo que se piensa, se siente o se vive, puede terminar siendo contraproducente.
Este, no es el único problema. Sucede que, cuando callamos algo a alguien, también lo hacemos con nosotros mismos. Llegando al punto de no poder reconocer algo que nos sucede o nos ha ocurrido, y que, en el fondo, nos puede estar haciendo sentir mal.
Lo que es peor…
El conflicto empieza cuando una parte de nosotros quiere ser escuchada
Si tú eres de esas personas que quiere quedarse callada con respecto a ciertas situaciones que vive o ha vivido, porque cree es conveniente estar así, pues no está mal. Es aceptable que actúes de ese modo.
La cuestión se vuelve negativa cuando quieres engañarte a ti mismo o a ti misma, pensando cosas como:
- “No soy nada de eso”.
- “Nada de esto pasó”.
- “Esto nunca me ocurrió”.
- “Está mal que piense así”, etc.
En este caso, te estás quedando callado contigo mismo y te estás engañando a ti mismo. Y esto, sí es negativo.
Solo es cuestión de que aprendas a ser consciente de cada situación que hayas vivido, de lo que vives o de lo que sientes. Es cuestión de que aprendas a escuchar atentamente eso que está sucediendo en tu interior.
Ten presente una cosa:
El problema, en ocasiones, no está en lo que sucede afuera, sino dentro de ti mismo o de ti misma.
Lo importante aquí, es poder equilibrar eso que sientes. Y para lograrlo, hay varios ejercicios de introspección que el área de la psicología recomienda y que puedes practicar. Uno de ellos, es el que te voy a explicar a continuación:
Solo necesitas lápiz y papel
Intenta escribir en una hoja blanca, todas las cosas positivas y negativas que sientes o piensas respecto a una determinada situación que estás viviendo o atravesando. A lo mejor el título de este artículo te hizo recordar algo que está sucediendo en tu vida… pues bien, escribe sobre ello.
Escribe todas las cosas a favor y en contra. Escribe todo lo que quieras expresar o decir. En otras palabras, desahógate escribiendo.
Ahora bien, en otra hoja vas a escribir todos los motivos que no te han permitido expresar o decir lo que anteriormente escribiste… ¿Por qué no te conviene decirlo? ¿Por qué tienes miedo a decirlo?
Escribe al respecto y a la misma vez, deja fluir. Te darás cuenta luego de algo… Te percatarás de que existe un conflicto dentro de ti.
Sin embargo, debes saber que ese conflicto que quizás lo ves de manera externa, realmente ocurre en tu interior. Tú crees que a lo mejor es algo que sucede afuera de ti y te dices cosas como:
- “Seré juzgado”.
- “No me entenderán”.
- “Nadie me va a ayudar con esto”.
- “Prefiero callarme y creer que esto no es así”.
Pero, en realidad, todas estas son interpretaciones de parte tuya.
Con este simple ejercicio vas a poder escucharte atentamente. Te vas a dar cuenta de si eso que reside en ti, es realmente tan negativo para no quererlo decir, o a lo mejor termines dándote cuenta que si es peligroso o arriesgado el hecho de expresar lo que sientes, piensas, lo que has vivido y vives.
Más allá de eso, este ejercicio te ayudará a desahogarte, a ser consciente de ti mismo, de lo que sientes.
Más allá de la decisión que tomes, si expresar eso que sientes o quedarte callado, reconocerás lo que hay dentro de ti, lo positivo y lo negativo, tu luz y tu oscuridad.
Vivir reprimido puede ser contraproducente
Callarse cosas, no reconocerlas y vivir con una constante actitud de no aceptación, puede ser perjudicial para nuestra salud física, mental y emocional. Este hecho, te lo voy a explicar con un sencillo ejemplo:
Supongamos que eres una persona enojona y ni siquiera eres capaz de reconocer que tienes un carácter terrible. Si alguien se acerca a ti y te dice: “Oye, eres bien cascarrabias”; probablemente, termines enfureciéndote, sintiéndote mal y en el peor de los casos, agrediendo verbal o físicamente a la otra persona.
Y esto sucede, porque estás negando una realidad que hay en ti: el hecho de tener mal carácter. Lo niegas, quizás por miedo a sentirte vulnerable, o porque viviste algún proceso doloroso que te dejó secuelas.
Pero, ahora supongamos que eres esa misma persona enojona, pero has llevado a cabo un trabajo de introspección, observando muy atentamente lo que sucede dentro de ti. En pocas palabras, eres consciente de que te enojas fácilmente.
Si una persona llega y te dice cosas como: “Oye, eres bien cascarrabias”; tú ya estarás consciente de ello y no te afectará lo que te digan al respecto, pues te conoces bien a ti mismo.
Has elegido una configuración, una forma de ser, o un determinado ego, para sobrevivir en el mundo de esa manera.
El ejemplo del enojo es algo sencillo. Existen muchas otras situaciones personales en las cuales se pueda aplicar esta analogía. Solo es cuestión de que te analices a ti mismo y observes muy bien tus procesos internos.
Introspección es ser consciente de lo que eres
Lo importante aquí, es poder ver nuestra forma de ser y ser conscientes de ella, aceptando lo que somos y reconociéndolo. De eso se trata la introspección, un concepto quizás nuevo para ti, pero que hoy, con esta lectura, lo estás entendiendo.
Si llevas a cabo ese proceso de búsqueda y reconocimiento interior de manera consciente y adecuada, podrás transformar, cambiar o mejorar tu vida para bien. Y recuerda esto:
Ama tu negatividad. Reconoce que la has creado para cubrir una necesidad. Ahora estás encontrando nuevas y positivas maneras de descubrir esas necesidades.
Louise Hay
¡Empieza a priorizar tu bienestar interior!
Y para finalizar, te invito a leer también sobre las 4 teorías que demuestran que eres un ser eterno, infinito e indestructible. Te encantará la lectura.
Muchos éxitos y un saludo cordial.
Por: Adrian Alberto ∼ lavidaysumagia.com
