Hoy en día, es común ver a alguien cometer un error y rápidamente criticarlo. Si somos nosotros quienes cometemos el error, entonces nos castigamos o nos flagelamos duramente…
Se nos olvida que somos seres humanos y que está bien que cometamos errores. De lo contrario ¿Cómo pretenderíamos aprender de la vida?…
Si alguien nos señala o nos critica, por algún error que estamos cometiendo, es con la finalidad de aprender y de mejorar; es con la finalidad de que no lo volvamos a hacer. Y el punto que pienso tratar a continuación, es sobre las tres formas en que se pueden presentar las críticas; pues al final, éstas no son del todo malas. Todo lo contrario, se pueden sobrellevar de la manera más sana.
¿Cómo lidiar con las críticas?
Quizás, no resulte sencillo aprender a lidiar con juicios o señalamientos; sin embargo, esto se va a presentar a diario, pues tarde o temprano, nos criticarán. Y para poder sobrellevar bien esta clase de situaciones, dependeremos de nuestra manera de analizar las palabras. La clave está, en que sepamos inclinar las palabras hacia nuestro favor.
Habla de tus propios errores antes de criticar los de los demás.
Dale Carnegie
Estos son los tres tipos de críticas que hay:
1. La autocrítica
Es esa voz que provoca un eco en tu cabeza y que muchas veces te dice: «No puedes«, «Te va a ir mal«, «No lo harás bien«.
Es necesario que cambies esta voz, de lo contrario te harás mucho daño. Trata de transformar esas palabras negativas por palabras que vengan cargadas de ánimo y que te hagan sentir único y valiente; esta nueva voz deberá decirte: «Puedes hacerlo«, «Eres maravilloso«, «Eres genial«.
Así como cuando un padre alienta a su hijo mientras éste está estudiando, diciéndole: «Eres muy bueno», «Eres muy talentoso»; lo mismo debes hacer tú, pero contigo mismo. Conviértete en alguien que se auto-motive. Verás que así, dejarás de ser tu peor crítico.
Trata de darle a esa autocrítica la vuelta y conviértela en algo netamente positivo.
2. Las críticas destructivas
Lidiar con críticas negativas, es todo un reto. Son esas críticas que no suman, sino que restan; y en este caso deberás ser consciente y no permitir que eso te afecte.
Si por ejemplo, alguien te dice: «No me gusta tu forma de hablar«, «No me gusta como te peinas» o «Que feo te vistes«; simplemente, no des entidad a eso.
Te cuento que esa gente que critica de forma impulsiva y repulsiva todo el tiempo, es esa misma gente que se guarda las peores críticas para ellos mismos.
Te aseguro que la gente que critica demasiado, muestra solo su propia infelicidad. Así que no dejes que te afecten sus palabras.
Si alguien te dice, por ejemplo: «Diste un discurso horrible«. Responde con esto: «Gracias por darme a conocer tu opinión. A pesar de que fue mi primer discurso, lo disfruté mucho. Estoy aprendiendo y sé que lo haré mejor«.
Nunca te pongas a la defensiva con alguien que desee criticarte todo el tiempo de forma negativa. Solo da las gracias, observa qué puedes mejorar y la próxima vez, hazlo mejor.
3. Las críticas constructivas
Si alguien llega a decirte que eres muy bueno en lo que haces, o bien, resalta tus virtudes; y a la misma vez te dice que debes corregir ciertos detalles, estás entonces frente a una crítica constructiva.
En este caso, debes aprender a identificar los cumplidos o los comentarios que te hagan. A partir de ellos, deberás tomar lo positivo y desechar lo negativo. En pocas palabras, este tipo de críticas te ayudará a mejorar y aprender. Y es que cuando alguien te hace una crítica constructiva, te está ayudando a crecer.
No lo olvides
Si alguien está señalando tus errores, entonces te está ayudando; no necesariamente pienses que te está perjudicando. Tampoco te castigues, no seas duro contigo mismo tras haber cometido un error.
Si erraste, aprendes; y sabes que no lo vas volver hacer. Recuerda que todo esto, forma parte de tu crecimiento personal y humano.
El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada.
Goethe
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