La ley de la atracción enuncia y expone lo siguiente:
Todo lo que ocurre en nuestra vida, es atraído hacia nosotros por medio de nuestros pensamientos y de nuestro estado mental y emocional.
Dicho con otras palabras, tenemos la capacidad de atraer a nuestra vida lo que deseemos experimentar, lo que anhelemos manifestar o materializar… ¡Pero atención!
La ley de la atracción no es magia. No se trata simplemente de imaginar, visualizar y esperar cómodamente a que sucedan las cosas… No, no es así. Para que esta ley tenga vigor y eficacia, debemos mantener nuestros pensamientos en claridad y otorgar la energía necesaria a todos nuestros deseos más intensos.
Hay ciertos mecanismos que hacen funcionar a esta ley. Pero que dependen de nuestro constante accionar y participación.
En este apartado, vamos a aprender un poco más al respecto.
La ley de la atracción
Existen dos principios que definen a la ley de la atracción; te hablo del principio mental y el principio metafísico. Ambos forman la clave que nos ayudará a entender cómo podemos atraer a nuestra vida todo lo que deseemos manifestar: experiencias, amoríos, abundancia, bienestar, etc.
El principio mental:
Tiene que ver mucho con nuestra forma de pensar al momento de querer algo, de tener un deseo o anhelo. Así pues, si queremos materializar algo, debemos hacerlo de manera consciente y siguiendo estos sencillos pasos:
1. Debemos tener claro qué es lo que queremos
Debemos ser sumamente específicos y no decir simplemente: “quiero que mi vida mejore”, “quiero tener más dinero” o “quiero encontrar el amor”.
Si, por ejemplo, queremos que nuestra vida mejore, debemos especificar muy bien en qué aspecto, por ejemplo: ¿Queremos tener más dinero?… Bien, ¿qué cantidad nos gustaría tener? ¿Cómo esperamos obtenerlo? o ¿Cuáles son nuestras aspiraciones con ese dinero?
El punto aquí, es saber exactamente qué es lo que deseamos o anhelamos.
2. Debemos sentir con todo nuestro ser, que ya lo hemos conseguido
Debemos expresar, con gran entusiasmo y emoción, cómo es que se siente tener eso que deseamos. Y debemos hacerlo así sea por unos minutos al día.
Tenemos que crear una sensación positiva de manifestación dentro de nosotros. Eso sí, una vez hayamos logrado crear esa sensación, debemos proceder a agradecer. La gratitud es sumamente importante, ya que es una forma de hacer que nuestro subconsciente busque la manera de materializar eso que estamos sintiendo y anhelando.
Si deseas leer más acerca de la gratitud y los beneficios que esta trae a nuestras vidas, haz clic aquí.
3. Debemos visualizarnos recibiendo eso que deseamos o anhelamos
La idea es que nos imaginemos a nosotros mismos consiguiendo eso que tanto deseamos y de un modo que no habíamos intentado antes. Aquí, hay que ser cuidadosos, pues debemos tener lejos de nuestra mente la idea de que eso que deseamos nos caerá del cielo o llegará directamente a la puerta de nuestra casa. No, no es así.
Debemos imaginar las distintas maneras conscientes que puede haber, para nosotros recibir eso que anhelamos. De esta forma nuestro subconsciente va a comunicarnos, por medio de nuestra imaginación, las posibles oportunidades o herramientas para conseguirlo. Oportunidades que, por supuesto, no habíamos visto o experimentado antes. Solo es cuestión de echar a volar nuestra imaginación, pues ahí está la respuesta.
4. Debemos recibirlo, ¡pero ojo!…
Recibir es la parte que más tiene en cuenta nuestra participación, pues vamos a necesitar, incluso, salir de nuestra zona de confort.
Y sí, nuestro subconsciente busca la forma de dárnoslo. Nuestra imaginación, por otro lado, nos avisa cómo va a llegar. Pero… ¿Cuándo nos tocará recibirlo?
Pues bien, ¡cuando realmente tomemos acción!
En otras palabras, cuando realmente aprovechemos la oportunidad y a partir de ella empecemos a materializar. Debemos tener presente que, esto puede requerir que invirtamos tiempo y energía.
Y bueno, así es como funciona la ley de la atracción partiendo del principio mental, aquel que nosotros podemos controlar. Sin embargo, el hecho de atraer eso que deseamos a nuestras vidas, a veces NO está 100% bajo nuestro control. Es aquí, donde entra en juego el otro principio:
El principio metafísico:
Establece sencillamente que muchas de las situaciones que suceden a nuestro alrededor, dependen de ciertos factores energéticos o de una alineación.
Para entender este principio debemos comprender antes, que nuestra consciencia y nuestra intención tienen gran influencia sobre nuestra realidad material. Lo que quiere decir que nuestra mente puede modificar ciertos aspectos terrenales o alinear determinadas situaciones.
Se dice que esto está comprobado científicamente por la mecánica cuántica, aunque su explicación se escapa de los límites de este artículo.
Sin embargo, el punto importante que los científicos resaltan referente a este tema, tiene que ver con que la materia puede cambiar su comportamiento a partir de la observación. Y del mismo modo sucede con nuestra vida.
Al poner toda nuestra buena intención en atraer eso que queremos, estaremos modificando ligeramente la realidad. Y si nos mantenemos, día a día, viendo lo positivo de esa realidad, comenzaremos a manifestar.
La invitación es a poner en práctica cada uno de los principios de la ley de la atracción y, por supuesto, a confiar en que nuestra consciencia puede influir grandemente en ese proceso de materialización y manifestación. Les sugiero que lean también acerca de una de las formas de manifestar abundancia y prosperidad económica, solo hay que hacer clic aquí.
Y para finalizar, recordemos esta frase de Buddha que tiene que ver con todo ese proceso de manifestación que hemos tratado:
Lo que eres es lo que has sido. Quien vas a ser es lo que haces ahora.
Un saludo cordial.
Por: Adrian Alberto ∼ lavidaysumagia.com
