¿Es posible soltar el pasado? ¿Nos ofrece alguna ventaja hacer esto?
Hay algo que sí es cierto. Y es que el hecho de dejar atrás emociones negativas y recuerdos que ya nada tienen que ver con nuestra situación actual, es beneficioso.
No obstante, si se quiere hablar de este tema y aconsejar sobre cómo podemos olvidar nuestro pasado, antes se tienen que analizar ciertos aspectos.
Por ejemplo, no es lo mismo tener estrés postraumático tras haber vivido una experiencia violenta, a sentir rabia o tristeza cada vez que nos acordamos de algo que nos hizo alguien. Las situaciones son completamente distintas. Y quizás, el proceso que hay que llevar a cabo para olvidar estos eventos, difiere en cada caso.
Por eso, aquí nos vamos a enfocar en cómo olvidar situaciones de la vida que no llegan al nivel del estrés postraumático, pues esto último, ya requiere de manejo psicológico profesional.
Aprende a soltar el pasado
Como se comentó al principio, aquí nos vamos a enfocar en situaciones pasadas que de una u otra forma afectan nuestra vida en gran medida, provocándonos:
- Perder el control de nuestras emociones.
- Que nos enganchemos en la tristeza y la negatividad.
- Que nuestro ego se convierta en un problema.
- Que nos de miedo afrontar la vida.
Cabe destacar que cada una de estas cosas nos ocurre a todos en mayor o menor medida. Por ejemplo, cuando se termina una relación; cuando perdemos a un ser querido; cuando sentimos que nuestra reputación social quedó en entredicho; o sencillamente cuando tenemos una experiencia que nos causó dolor.
Ahora bien, aquí vamos a estudiar 3 aspectos que tienes que considerar para soltar el pasado y olvidar lo que sea que te haya causado malestar:
1. Busca siempre una lección
Aunque no lo creas, conocer nuestro pasado tiene una utilidad muy importante: sirve para crear mejores estrategias que nos permitan alcanzar nuestros objetivos y metas. En otras palabras: el pasado nos enseña cosas.
Por ejemplo, si años atrás tuviste un accidente automovilístico, lo más probable es que, hoy en día, tengas la precaución de usar siempre el cinturón de seguridad cada vez que manejes. Lo que quiere decir que aprendiste algo de esa experiencia que fue negativa y quizás hasta dolorosa. Obtuviste algo positivo. Entonces, el pasado sí te sirve, siempre y cuando sepas extraer de él una lección para vivir en el presente.
Lo esencial aquí, es que te mantengas atento a tus pensamientos. Y que puedas identificar esa tendencia a buscar culpables, o a estancarte en pensamientos que únicamente fortalecen tus emociones negativas. Cuando veas que pensamientos de este estilo aparecen en tu mente, intenta primero no juzgarte ni criticarte a ti mismo por tenerlos. Eres un ser humano. Más bien, trátate con amor y con cariño.
Lo segundo, es notar lo que te ha ocurrido: “Ah, mira, estoy pensando en esto que me ocurrió años atrás”. Enfoca tu atención en lo que estás haciendo ahora y dite a ti mismo cosas como: “Bueno, hoy estoy vivo, sigo existiendo, respiro y ya eso quedó atrás”. El punto es que no te quedes estancado en emociones negativas del pasado.
2. Entiende algo: el pasado ya no existe, por lo tanto, no te define
Por lo general, hablamos del pasado como si fuese una carga, como si fuese algo que llevamos encima y que pesa demasiado. Pero, en realidad, el pasado no tiene por qué ser así.
No importa si este ha sido bueno o malo, el pasado no tiene por qué pesarnos, pues prácticamente ya no existe. Revivirlo en tu mente únicamente es vivir en un mundo imaginario.
Entiende, el pasado ya no existe. Y de igual forma ya no existe eso que alguna vez te causó dolor y sufrimiento.
Mucha gente hoy en día visualiza al pasado como su destino e incluso deja de luchar por sus sueños. Pero, este no debe ser tu caso. Así que, repite constantemente en tu mente lo siguiente: «El pasado ya no existe». Y ten presente que, lo realmente importante, es lo que hoy eres y lo que haces ahora.
Otra cosa; recuerda que ya no puedes cambiar las experiencias negativas que viviste una vez, pero sí que puedes cambiar tu actitud y enfocarte en el presente. En eso que quieres construir.
3. Inicia cada día con una intención clara
Si te cuesta mucho desprenderte del pasado, es porque seguramente enfocas demasiada atención en esas emociones negativas que te hacen daño.
Es tiempo de que lleves a cabo cambios en tu vida de forma gradual… ¿cómo puedes hacer esto? Te estarás preguntando.
Bien, detente a pensar por un momento… ¿cómo quieres que se desenvuelva tu vida? ¿Desde el amor y la compasión… o desde la tristeza y la rabia?
Piensa en esto cada vez que te levantes o inicies la mañana. Comienza cada día con una clara intención y alinea todas tus acciones en base a ella.
Por ejemplo, al levantarte, puedes decretar mentalmente lo siguiente:
«Hoy, quiero vivir desde el amor. Así que, dejo atrás el rencor y la rabia».
Entonces, si te pones de mal humor, o te molestó algo que hizo alguien, trata de recordar que no debes reaccionar con rabia. Así en el fondo la sientas. Trata de no dejarte llevar por esa emoción que estás sintiendo y más bien, recuerda esa intención que le pusiste a tu día. Impúlsate de ahí.
Para finalizar, recuerda:
Si quieres soltar el pasado y generar un futuro diferente o mejor, empieza por vivir un hoy con intención. Empieza a vivir un hoy que te permita generar energía positiva y dar lugar a un verdadero cambio. Y ten en cuenta que, para generar esos cambios, es importante que tengas tus metas claras y vayas tras ellas con total convicción.
Sin más que agregar, te invito también a leer sobre cómo el enojo envenena y opaca tu alma… ¡Cuidado con él!
Un saludo cordial.
Por: Adrian Alberto ∼ lavidaysumagia.com
