¡Cuantas personas andan por el mundo con su corazón insensible de tanto estar roto!
Nuestro corazón es un órgano maravilloso, que funciona bajo un sistema eléctrico y biológico bastante complejo. Recientemente, se ha reconocido su verdadera relación con el llamado “síndrome del corazón roto”, y podemos asegurar que aún falta mucho por “descubrir”.
«Las personas con fuertes traumas, suelen volverse expertas en ignorar sus sentimientos instintivos y en adormecer esa conciencia que se desarrolla en su interior. Aprenden a esconderse de su YO».
Bessel A. van der Kolk
¿Por qué algunas personas tienen un corazón insensible?
Las personas con un corazón solidificado, suelen ser aquellas que han experimentado un gran sufrimiento emocional, cuando han estado bajo un marco de vulnerabilidad extrema, o cuando el dolor ha traspasado ciertos límites personales de resiliencia.
Lo contrario también puede ser evaluado: Por ejemplo, algunas personas que no han experimentado sufrimiento alguno, o lo han vivido en muy pequeña medida, se vuelven insensibles, porque no le atribuyen un significado o valor emocional al sufrimiento de los demás. Por lo tanto, no han desarrollado la capacidad de empatía y demuestran cierto desconocimiento afectivo.
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En muchos casos, debido a un sufrimiento constante, la persona suele construir un carácter excesivamente rígido, adormeciendo sus sentimientos para tomar el control de sus emociones, y usar esa energía para contenerlas.
Tener un corazón insensible es una estrategia, un mecanismo inconsciente creado por la persona para evitar ser herida, o porque le tiene miedo al sufrimiento.
Un corazón insensible genera estragos en nuestro cuerpo.
Es muy sabido entre las personas que manejan las enfermedades desde el ámbito emocional, que el tener un corazón insensible puede generar serios problemas cardíacos y de presión arterial, así como ataques de asma, tos y sensación de ahogo.
Precisamente porque tienen cerrado el chakra corazón, son víctimas de todas las consecuencias físicas que esto genera.
Los tiempos de hoy no ayudan…
Evidentemente, en estos últimos tiempos de pandemia, cuarentena e incertidumbre, nos vemos obligados a replegarnos en nuestro “búnker”, o como yo diría, en nuestra “burbuja salvadora”. Ya no queremos escuchar de sufrimiento, agonía o muerte.
Estamos sobresaturados de tantas emociones, y nos volvemos insensibles al dolor ajeno. Preferimos salvaguardar nuestro bienestar emocional antes que caer en la histeria.
Eso está bien, es una forma de supervivencia y autocuidado, pero debemos tener en cuenta que, a la larga, nos va a ocasionar más problemas psicológicos de los que podemos imaginar.
Por otro lado, es comprensible que, si una persona atraviesa por un sufrimiento fuerte, seguramente no tendrá la energía emocional necesaria para empatizar con el dolor de otras personas; pero este caso es diferente.
Es necesario estar consciente de la necesidad de evaluar nuestros propios sentimientos. No hay mejor terapia que observar, sentir y validar nuestras emociones ante cualquier circunstancia.
Es muy difícil que una persona que tiene el corazón insensible, se dé cuenta de ello y acepte que necesita ayuda, pero siempre se hace el intento de hacerles ver su condición, y sembrarles esa semilla, de buscar ayuda para sanar.
El amor que todo lo cura…
El amor y la solidaridad suelen ser genuinos, y son un idioma universal en la mayoría de las especies.
Nacemos con una codificación genética específica para garantizar nuestra supervivencia, y ella incluye el ayudar y ser ayudados por la manada, para lograr perpetuar nuestra especie. Es decir, lo natural en nosotros, es que sintamos empatía y amor genuino por todos los que nos rodean.
La sociedad moderna y sus absurdas ideologías han logrado que la mayoría de nosotros busquemos ocultar nuestros sentimientos. La no observación asertiva de nuestras emociones puede llegar a producir el mencionado bloqueo de nuestro corazón. Lastimosamente, esto comienza en la pre adolescencia, y si no es atendido con tiempo, podrá ser muy complicado revertirlo.
Como seres emocionales que somos, debemos aprender a abrazar nuestras emociones y sentimientos, observarlos con aceptación, validarlos y finalmente soltarlos. ¡Es la terapia más amorosa que nos podemos regalar!
Vivir con un corazón insensible no es la solución a los problemas de la vida, al contrario, genera más conflictos y decepciones, ya que impide tener relaciones saludables con los demás.
Si sientes que tienes tu chakra corazón bloqueado, y sientes que no puedes contenerte ni entenderte, te sugiero buscar ayuda profesional. ¡Es la mejor manera de sanar y vivir plenamente!
Por: Loubna Hatem ∼ LaVidaYSuMagia.Com
