La moda del positivismo: sé optimista ¡pero NO exageres!
En la actualidad, está muy en boga el hecho de impulsar o promover el pensamiento positivo. Incluso, hay una especie de psicología detrás de ello.
Sin embargo, psicólogos y expertos advierten que esto puede traer consecuencias a nuestra salud mental, emocional y física.
Muchos líderes o gurús, en ocasiones, venden la idea de que se puede ser feliz tan solo con pensar positivamente. Y ponen en su boca frases como:
¡Estas aquí para ser feliz, así que, si lo puedes soñar, lo puedes hacer!
Particularmente, usan citas de personas que han sido exitosas o que han llegado muy lejos. Y lo hacen con el fin de captar atención.
Pero, por supuesto, obvian muchos factores. Algunos de ellos: la posición socioeconómica, la personalidad y la genética de la persona.
En este apartado, vamos a analizar el lado negativo del pensamiento positivo.
La moda del pensamiento positivo
Probablemente, hayas visto en muchos posts de redes sociales, libros de autoayuda, postales, calendarios o en portadas de agenda, algún eslogan que hace mención a un pensamiento o frase positiva.
Pues bien, te cuento que esto forma parte de una moda. De un movimiento que trata de vender al pensamiento positivo como un producto.
Muchos expertos en psicología, por otro lado, advierten que esto puede ser contraproducente. Pero… ¿En qué se basan para emitir esta alerta?
El falso positivismo ignora ciertos aspectos
Y uno de ellos, quizás el más importante, es el aspecto socioeconómico. Así pues, muchos líderes, motivadores o gurús, en sus discursos, libros o charlas, llegan a decir cosas como: “tu felicidad solo depende de la calidad de tus pensamientos” “tu pensamiento crea tu propia realidad” o “para ser feliz, solo necesitas amor, no prestigio ni dinero; tampoco depende del lugar de donde vengas”.
Ahora bien, para algunos psicólogos, esto es un mensaje un tanto contradictorio y perverso, pues las condiciones socioeconómicas de una persona, sí son importantes.
Así, por ejemplo, los mensajes anteriores no tendrían lógica en el caso de que una persona viva en un país donde existe:
- Desigualdad económica.
- Crisis.
- Discriminación por clase social, o
- Una situación difícil.
Una persona que tenga presente dichos mensajes bajo condiciones como las descritas en el párrafo anterior, llegará a encontrarse con una cruda realidad. Y al ver que dicha técnica no le está resultando, llegará a sentirse culpable por no ser lo suficientemente feliz.
Una moda que tiene conexión con el sistema capitalista
Los expertos en psicología afirman también que la moda del pensamiento positivo tiene cierta conexión con ideales capitalistas. De forma que, si una persona, por ejemplo, siente estrés o ansiedad en su área laboral, creerá que depende de ella misma o de su actitud. Cuando en realidad, todo puede deberse al entorno en el cual trabaja.
Así pues, muchos gurús en estos casos, usan frases como: “todo depende de cómo te enfoques” o “el estrés lo generas tú mismo, por cómo te tomas las cosas; así que, empieza por cambiar tu perspectiva”.
Estas frases esconden un falso positivismo, pues hay entornos laborales que pueden generar mucho estrés. Así que, la cuestión no solo radica en nuestra actitud, sino también en el entorno que nos rodea.
¿Se está educando a los niños de esta manera?
Esta pregunta se la hacen muchos psicólogos que muestran su preocupación por la influencia de este tema sobre las generaciones venideras. Pues sienten que se está educando a los niños para vivir en un mundo feliz que realmente no existe.
A medida que vayan creciendo, se irán dando cuenta de ello. Y esto puede llevarlos a conseguir en un futuro frustración, decepción, impotencia, desánimo y enojo.
Por eso, es importante que muchos padres enseñen a sus hijos, bien sea con ayuda psicológica o no, que en la vida ocurren cosas malas y que hay que saber afrontarlas.
Abracemos todas nuestras emociones
¡Atención!, ser positivos no está mal… Este artículo tampoco busca dar un mensaje de pesimismo o de negatividad, sino todo lo contrario. Busca que nos enfoquemos un poco más en el equilibrio emocional y en el hecho de abrazar todas nuestras emociones, es decir, de experimentarlas.
Se vale ser optimista, pero a la misma vez, hay que ser realista.
Se vale sentir miedo, angustia, preocupación o ansiedad; la idea, es aprender a canalizar toda esa negatividad. Los momentos difíciles también aparecerán, así pues, debemos saber afrontarlos.
No caigamos entonces en la trampa del falso pensamiento positivo.
Así como el exceso de negatividad puede hacernos daño, el exceso de positividad también lo puede hacer. Simplemente, aprendamos a aceptar los aspectos tanto positivos como negativos de nuestra vida, y a partir de ello, darle sentido a todo, para poder estar bien y sentirnos bien.
Para finalizar, te invito a leer acerca de la resiliencia. Un concepto que muy pocos conocen, pero que suele ser muy importante en nuestras vidas.
Un saludo cordial.